lunes, 27 de julio de 2009

BARBIE

Acababa de regresar de almorzar cuando sonó el teléfono. Al levantar el auricular me sorprendió escuchar una voz hablándome en castellano al otro lado de la línea.

-"Buenas tardes, se encuentra el señor Roger Martínez Baumann
-Si, soy yo , respondí.
-Que bien , que bueno que te encuentro, me llamo Romy, es decir Carlos Zevallos y soy amigo de Barbie
- ¿De quien?
-De Roberto Loli
-Sí, claro.., Barbie. ¿Qué le pasa?
-La mataron Roger … la mataron a la Barbie...

La voz que me hablaba sonaba llorosa y recién reparé en su tono afeminado. No podía creer lo que me contaba... la policía había encontrado su cuerpo acuchillado en un motel la madrugada del viernes. ( hacía cuatro días), …el cadáver seguía en la morgue sin nadie que lo reclame, ...su familia no quería saber nada .. sus amigos no tenían dinero para enterrarla...

-Barbie y yo éramos muy amigas, ella siempre me hablaba de ti, de su Ken así te llamaba..., no sé si te acuerdas pero cuando viniste ella nos presentó en su salón.

-Si, si me acuerdo.( en ese instante recordé la escena en el salón de belleza, rodeado de hombres vestidos como mujeres, en medio de un ambiente que me pareció insoportable. Jamás entendí como Roberto había podido llegar a eso)

-El caso es que, como te dije, la pobre estaba en la ruina, ya ni siquiera tenía el salón, sus amigas estamos juntando dinero para sacarla de la morgue y hacerle un entierro decente, pobrecita ..ella no se merecía acabar así. Era tan buena.. Por eso te llamé Roger , encontré tu número en su agenda y pensé que podrías ayudarnos...tu sabes aquí ninguna tiene plata, la situación esta bien fregada...

- Claro, claro, te entiendo.. ¿Tienes una cuenta en el banco?

-Sí, es de mi mamí, pero igual puedo usarla...

-Dame el número y te mando algo de dinero …Salgo para Lima tan pronto como pueda, así que si falta, cuando llegue me piden no más ¿esta bien?

Anoté el número y me despedí. De inmediato llamé al banco y transferí 2,000 marcos. Luego, averigüé cual sería la forma más rápida de llegar al Perú. Dos horas después tomé el tren para Frankfurt y allí un avión hacia Lima.

Mientras volaba pensaba en Roberto. Él y yo crecimos juntos, éramos amigos incluso desde antes de ir al colegio. Siempre fue especial... no le gustaban los juegos de niños ni tampoco el fútbol. Sus hermanos mayores siempre lo molestaban y por eso el pasaba la mayor parte del tiempo en mi casa …soñaba con tener una muñeca Barbie, como las que tenía Claudia mi hermana mayor sobre la cómoda. Para él Barbie simbolizaba todo lo que el hubiera querido ser si hubiera nacido mujer... A veces, cuando Claudia salía, el se escabullía en su cuarto, tomaba las muñecas y les cambiaba los vestidos, las peinaba y arreglaba mientras creaba historias románticas que me iba contando al mismo tiempo que las representaba y que invariablemente concluían con Barbie casándose con Ken. Otras veces, se ponía la ropa de Claudia, zapatos de tacón y maquillaje y decía que era Barbie, y que a mi me tocaba ser Ken.

Yo también me sentía diferente , tenía mucho más en común con Roberto que con los demás niños pero me esforzaba porque no lo notaran. Por momentos me molestaban sus jueguitos y hubiera querido que saliéramos a jugar al fútbol o a montar bicicleta como los otros , pero lo quería demasiado para apartarme de él.

Cuando crecimos nuestros juegos fueron adquiriendo matices abiertamente sexuales. El me masturbaba o me hacía sexo oral, ;yo también quería hacérselo pero casi nunca me dejaba.

Roberto era un chico muy guapo, alto, delgado, de rasgos suaves. Sus ojos azules eran realmente bonitos...todos lo decían. De hecho habían muchas chicas que hubieran dado cualquier cosa porque el se fijara en ellas...

En algunas ocasiones cuando se molestaba conmigo,(por ejemplo cuando me negaba a tener sexo si estaba vestido de mujer) me decía que yo era un tonto , que me la pasaba practicando deportes, haciendo pesas sólo para que los demás no se dieran cuenta que en realidad era tan maricón como él. Otras veces decía que no, que yo estaba destinado a ser su hombre .. que el iba a ser mi mujer ,que seríamos una pareja, como Barbie y Ken.

Cuando terminamos el colegio y postulamos a la universidad ,el ingresó a Derecho, y yo a Educación Física. La verdad es que Roberto era muy inteligente...

Fueron los mejores momentos los que pasamos entonces. Como mis padres que estaban jubilados, se habían retirado a vivir en la casa de Chaclacayo, y mi hermana ya estaba casada , teníamos el departamento de Miraflores para los dos solos . En la intimidad seguíamos con el viejo juego de Barbie y Ken pero frente a todos nos comportábamos con mucha discreción, para evitar habladurías.

Sin embargo ,yo notaba que el no se sentía completamente feliz . Comenzó a frecuentar amigos a los que les gustaba travestirse y salir a la calle en busca de aventuras sexuales, algunos incluso vivían a tiempo completo disfrazados de mujer .

Sus notas en la universidad dejaron de ser buenas, tuvo problemas con su familia debido a su actitud cada vez más evidente y finalmente estalló. Les dijo a todos que era homosexual que, en realidad, hubiera preferido ser mujer. Su padre lo golpeó y lo arrojó de la casa. Su confesión me afectó también pero tuve mejor suerte. Mis padres lo tomaran con relativa calma aunque me exigieron que me alejara de Roberto y me fuera a Alemania a continuar mis estudios.

Estuve en Europa 3 años. Nos escribíamos y nos llamábamos con frecuencia sin embargo, el nunca dijo nada de lo que había estado haciendo. Cuando volví, ya completamente asumido como gay, es decir como un hombre al que le gustan los hombres, lo encontré totalmente transformado. Se había colocado implantes de silicona, tomaba hormonas y se había dejado crecer el pelo muy largo. Los amigos a los que me presentó, travestis como ella, la llamaban Barbie. Se había alejado completamente de su familia y tenía un salón de belleza.

Intentamos reanudar lo nuestro pero no pude, yo necesitaba a un hombre como pareja no al remedo de mujer en que Roberto se había convertido. Opté por regresar a Alemania y abrir un gimnasio junto con unos amigos a los que había conocido en la Universidad....

…El pelo largo y rubio lucía cuidadosamente peinado, una gran cantidad de maquillaje lograba disimular la lividez del rostro. Tenía puesto un vestido rojo que remarcaba su busto imposible.

Sus amigas se habían esmerado porque se viera linda durante el velorio. Parece que el dinero que les mandé les ayudó mucho y me lo agradecieron sinceramente. De verdad parecía una muñeca, una muñeca en su caja de cartón y celofán, una Barbie fría y rígida (como la verdadera), una Barbie que había sido rota en una noche triste en un motel perdido, una Barbie para la cual no habría un final feliz al lado de Ken...